El ex delantero anunció su retirada del fútbol profesional la semana pasada y vuelve al club donde hizo sus primeros pasos como jugador para seguir formándose como técnico
Sergio García ya es uno más del cuerpo técnico del Juvenil B. El ex delantero, que anunció el pasado viernes que colgaba las botas después de una larga trayectoria en la élite, empieza este año una nueva etapa en los banquillos acompañado por el CF Damm. Así pues, a sus 38 años seguirá formándose como entrenador en el segundo conjunto de la entidad, encabezado por Genís Sampietro, y al mismo tiempo aportará al equipo sus conocimientos y la experiencia adquirida durante quince temporadas en el fútbol profesional.
El de Bon Pastor fue presentado al grupo el lunes antes del entrenamiento y posteriormente ya formó parte de su primera sesión con el Juvenil B. El ahora ya técnico, que se ha reencontrado con su ex compañero Luis García, entrenador del Juvenil A, ha tenido un muy buen recibimiento por parte de todos los integrantes del Club y ha confesado sentirse agradecido y con muchas ganas de afrontar la oportunidad que le ha brindado la entidad: “La Damm siempre me lo ha dado todo y ahora empiezo aquí una nueva etapa con muchísima ilusión y ganas de trabajar para poder aprender cada día más. Volver a estar en un club que quiero mucho me hace estar contento”. Sergio García, que se ha mostrado “igual de ilusionado que cuando empecé de pequeño”, también ha explicado que vuelve a la Damm porque “es un club humilde, que trabaja muy bien con la cantera, y creo que empezando con chicos jóvenes podré aprender mucho. No solo como entrenador, sino de toda la gente del Club”.
El ex delantero catalán, de hecho, empezó a jugar en el CF Damm siendo benjamín, y vistió la camiseta cervecera durante cinco temporadas divididas en dos etapas. De rojo ya empezó a demostrar su olfato goleador, y tres dianas suyas acabaron siendo decisivas para conquistar la final del Campeonato de Cataluña en un último año como cadete en el cual también se proclamó campeón de España.
Sergio García completó su formación en el FC Barcelona, convirtiéndose en el máximo anotador histórico del fútbol base azulgrana con 969 goles, y posteriormente desarrolló su carrera profesional en el Levante, el Betis, el Zaragoza, el Espanyol y el Al-Rayyan, antes de poner el punto final en la Montañesa. En la élite llegó a anotar 128 goles en 497 partidos, y además se proclamó campeón de la Eurocopa del 2008 con la selección española. El de Bon Pastor también se convirtió en un icono de la selección catalana, siendo el jugador que más partidos ha disputado y el máximo realizador de todos los tiempos.
