El Juvenil B, subcampeón del Campeonato de Catalunya Juvenil
Espanyol: Chus, Gonzalo Ávila, Èrik, Lluís, Aaron, Àlex, Rivas, Martí, Campuzano, Melendo, Puado. Suplents: Jaume, Edu Frías, Joel, Pedrosa, Manchón, Jordan, Enri
Damm: Charly, César, Roca, Álvaro, Julio, David, Ignasi, Moha, Cano, Jorge, Moha Z. Suplents: Adrià, Òscar, Luque, Guerrero, Joel, Caballé, Lluís
Goles: Campuzano (1', p.), Rivas (67')
Conjunto arbitral: Martín Varas, Ortega López, Juangran Muela, Álvarez Molina
Los cerveceros han jugado un buen partido, pero un penalti en contra en el primer minuto de juego ha condicionado mucho una final que, por otro lado, ha sido muy igualada. Un error en los minutos finales ha permitido al Espanyol sentenciar la final y proclamarse campeón de Catalunya.
El partido ha empezado de la peor manera para el Juvenil B. El árbitro ha pitado penalti a favor del Espanyol por una obstrucción en el interior del área. Campuzano, el delantero del Espanyol, ha transformado la pena máxima poniendo el partido muy difícil para los cerveceros. Los hombres de Samprón han tenido que avanzar líneas y arriesgar para buscar la remontada. Durante el primer cuarto de hora de partido los dos equipos han dispuesto de ocasiones de peligro, especialmente cuando Melendo ha sacado bajo palos un remate de Roca que habría podido suponer el empate cervecero. El Espanyol ha replicado y esta vez ha sido el defensa cervecero, Julio, quien ha salvado el gol sobre la línea.
Las defensas de ambos equipos, muy sólidas, han hecho que el juego se concentrara en el medio del campo y las jugadas de ataque no encontraran continuidad más allá de la línea de tres cuartos de campo. Puado, por parte del Espanyol, ha probado el chut desde fuera del área que ha escupido el travesaño. El cervecero Jorge también ha probado suerte desde lejos al ver la posición avanzada del portero Chus, pero el balón ha salido fuera. El Juvenil B ha conseguido hacerse con la posesión del balón, hasta entonces del lado perico, buscando jugadas largas de ataque con mucha combinación. Los cerveceros habrían podido empatar si el árbitro hubiera interpretado como penalti una patada sobre Julio en el interior del área, o si hubieran aprovechado mejor un libre indirecto consecuencia de una cesión pitada sobre el portero del Espanyol.
En la segunda parte, el Juvenil B ha salido con mucho ímpetu para intentar igualar el partido. Cano ha puesto a prueba al portero del Espanyol con un chut cruzado después de una gran jugada individual, que el arquero, muy acertado, ha rechazado. En el minuto 67 ha llegado el segundo del Espanyol, cuando Rivas ha robado una mala cesión de la defensa cervecera a su portero, que no ha podido evitar el gol. Con un marcador cómodo, el Espanyol, que hoy ha contado con la participación en el once inicial de varios jugadores que este año se han proclamado campeones de la División de Honor con el Juvenil A, se ha replegado para defender el marcador. Los cerveceros han tenido varias oportunidades y han tenido que sufrir los peligrosos contraataques del Espanyol, que han obligado a Charly ha realizar una gran intervención para rechazar una vaselina que buscaba la escuadra derecha. Los cerveceros, por su parte, han gozado de una doble ocasión que la defensa blanquiazul ha sacado sobre la misma línea de gol.
El reloj, finalmente, ha puesto fin a las aspiraciones del Juvenil B y el Espanyol se ha proclamado campeón de Catalunya en una final muy intensa e igualada. Los cerveceros, con el título de subcampeones, han competido muy bien contra un Espanyol de mucho nivel que los ha derrotado gracias a dos jugadas desafortunadas.
